‘EL DUQUE’: El roadie de Rock al Parque internacional

Lo primero que debió hacer fue poner de acuerdo a los músicos de cada  banda para usar un solo backline-base durante las presentaciones que se realizaron en el Teatro Metropolitan (DF) y la concha acústica del parque Agua Azul (Guadalajara), “De no haber llegado a ese acuerdo, la logística se nos habría salido de las manos” asegura ‘El Duque’. Lo que se vio en esta gira es lo que debería verse dentro de la escena rockera bogotana: hermandad, colaboración y buena onda entre colegas; los ingenieros de unas bandas se ofrecieron a ser ingenieros de sala de las otras, para evitar sobrepeso se distribuyeron los equipos entre toda la comitiva, muy bacano, finalmente de eso se trata todo esto: músicos colombianos del siglo XXI haciendo rock y haciendo historia, las envidias e hipocresías solo sirven para frenar una escena independiente que trata de establecerse de manera definitiva en Colombia.

“Las bandas de esta gira mostraron su casta y sonaron como una aplanadora, a mí lo que más me gusta es que una banda suene bien ante 200 mil personas que ante solo 200… en el DF la gente no se enteró de la gira porque no hubo la suficiente difusión del evento, por experiencia propia sé que en México hay que hacer gira de medios, en Guadalajara no hubo rueda de prensa pero sí vi publicidad en algunos de los paraderos de bus… no se trata de señalar a alguien pero hay que corregir esos errores de esta primera gira internacional” afirma Alejandro.

Sonar bien no es sonar duro, es sonar bien y sonar bien depende de muchos factores como las cualidades interpretativas del músico, la calidad de su instrumento, el ensamble que tenga con los músicos de su banda y su sistema de amplificación y retornos; también son importantes dentro del objetivo final -que es el de lograr un sonido profesional en directo- contar con un buen roadie, un stage manager, un buen ingeniero de sala y otro en ‘home’ que los conozcan y sepan exactamente cómo quieren que suene su banda.

“Con el sonido hay una cosa muy clara y es que cuando el sonido de una banda está mal, la gente no reacciona; si el público no está conectado con las bandas quiere decir que algo en el sonido está fallando; la gente que asistió al show en Guadalajara alucinaba con las bandas bogotanas, se veía en sus rostros, muy brutal… Me siento muy orgulloso por las bandas nacionales y por la labor cumplida, además porque había diferentes géneros y generaciones de músicos distintas, quedé infinitamente feliz”

‘El Duque’ no para, siempre está atento al cronograma, al cronometro y a las especificaciones técnicas de cada banda, su experiencia adquirida en miles de eventos trabajando al lado de roadies de todas partes del mundo lo hace pieza fundamental dentro del desarrollo de un buen show; atento a la corrección inmediata de pequeños problemas que pueden echar a perder la interpretación de una canción: va, viene, enrolla, desenrolla, corta y pega la cinta de diferentes tipos y para diferentes fines, la linterna siempre lista para iluminar dentro de la oscuridad del escenario, el agua, el chorro, la baqueta que se le cae al batero, las conexiones, cables, extensiones, la pila del inalámbrico, “parce, les quedan dos temas“,  queda un tema, que se prepare la siguiente banda, vuelve a bajar, ayuda a subir los instrumentos de la banda que viene, desmonta junto al equipo de trabajo en México la banda que termina y suben a la siguiente en pocos minutos, abrazo fuerte a los músicos -asi como da su apretón de manos- y se desea mucha, mucha mierda antes de que salgan a reventarla, respira profundo y prende un cigarillo sin perder de vista a cada uno de los músicos que demuestran en el escenario el porqué fueron seleccionados para representar uno de los tantos géneros musicales que se hacen con calidad en Bogotá.