Por Nicolás Jiménez - @LaRealDelSonido
Caricatura por Martin Niz - This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Hace poco vi un jovencito con una camiseta estampada bajo el grandioso slogan de ‘Kill your idols’ (mata a tus ídolos), consigna punk y hardcore de la vieja escuela que por lo menos a mi me ha hecho reevaluar a quién tengo en un pedestal, porque y por qué debo bajarlo de ahí. Ese mismo día murió Gabo y bueno ya saben que pasó, se volcó el mundo a celebrar su obra y a remontarse a su recuerdo, algo positivo, por lo menos nos acordamos de los escritores cuando se mueren (para la muestra Alan Poe), lo que me pareció nefasto fue notar esa presencia tan alta del pensamiento mesiánico en tanta gente que aprecio y que por ende bajé del pedestal; para entrar en materia el pensamiento mesiánico es la lógica del pensamiento religioso donde se sobrepone un ser sobre el colectivo, se le llena de características sobrehumanas, de actos milagrosos, de juicios de valor positivos y se supone que se necesita de un líder, héroe o mesías, ASÍ ESTE ÍDOLO NUNCA SERÁ MALO, NI COMETERÁ ERRORES y estará más allá de nuestras capacidades para ayudarnos en cuanta labor no logremos conseguir, desde pasar un examen en la universidad hasta la democracia electoral. No solo consideramos mesías a Claras y a Alvaros, a Alan Poes y a Gabos, también en el terreno musical tenemos a vistantes y residentes para ser más actuales.
Nos han venido creando la necesidad de tener un ídolo, un salvador, un Todo poderoso vanagloriado por los libros de historia, por los expertos y por los críticos, uno digno de admirar, digno de Votar y digno de escuchar, y nos quitaron el privilegio de analizar y criticar sus obras tan solo por el hecho de que el mundo entero o la gran mayoría les aprueba.
A mí no me gusta García Márquez, no considero que sea bueno por tener un Nobel, Obama tiene uno y así... Pero esto no se trata de gustos por que como dicen por ahí ‘entre gustos no hay disgustos’ y ‘para los gustos los colores’; no es una visión subjetiva de la realidad, no es que si te gusta a ti y no a mí, es igual de valido para el mundo. No!, y que pena con los posmodernos amigos de la verdad pragmática y acomodada según el caso, los que se acomodan al líder de turno, a los que les da igual decir que Hitler fue un genio cuando están entre fascistas y que el Ché Guevara hizo grandes cosas cuando están entre comunistas o peor aún, a los que creen que ambas opiniones son ciertas y se limitan a estudiar y ver la vida con ejemplos pequeños fuera de contexto.
Pero este artículo que ya va por su cuarto párrafo no trata de discutir y hacerles entender que el posmodernismo y la filosofía actual nos tiene jodidos y que su guerra PRO YO impide que avancemos socialmente, este artículo trata de los héroes recientes metidos en nuestro inconsciente, de los héroes cercanos, de los que queremos, de los que se nos presentan en forma menos reprochable, nuestros músicos.
Los juicios de valor que daré a continuación no tienen nada que ver con el desarrollo o calidad musical de las bandas de las cuales voy a hablar (esto lo aclaro para que no se diga que son malos, también por que no lo son). Le dije a un amigo hace poco hablando de música que el último disco de Calle 13 no me había gustado, al hombre le faltó prenderme a pata como dicen en el barrio, se ofendió mucho, tanto que hizo algo que para muchos es peor que la violencia física, me eliminó de sus redes sociales. Entre su defensa a los puertorriqueños dijo cosas, como que eran los únicos mainstream con un contenido social chévere y comprometido en Latinoamérica, que el disco decía muchas cosas y que René era nuestro nuevo Rubén Blades… Yo quedé preguntándome qué tanto contenido social tiene un disco copiado al anterior donde pareciera que cada canción cumple la función de una del álbum LOS DE ATRÁS VIENEN CONMIGO, inteligentes los de Calle 13, claro, saben que la formula funcionó y la trataron de pegar pero de verdad sin sorprender, comprometidos sí, hablan de muchas cosas que pasan en Latinoamérica, pero por encima, como cuando Dr Krápula abraza a miembros del ESMAD en sus videos, entiendo lo de la fuerza del amor pero creo que es prudente que la juventud tome distancia de una institución que solo ha maltratado y asesinado jóvenes a través de su historia; por encima se queja de todo pero no propone nada. [VER EDUCACIÓN POR COMPETENCIAS]
René, y su hermano -al cual yo tenía en un pedestal- se puso como se dice ‘muy experimental’ y aunque eso no es malo extraño la contundencia que nos mostraron en LOS DE ATRÁS VIENEN CONMIGO, la música debe ser un complemento entre contenido y forma y una buena muestra de lo que es capaz Calle 13 es "Gringo Latin Funk", o "Para que lloren", de verdad ese álbum es increíble, pero este?, este no le da ni a los talones, aparte a Visitante ya el ego se lo ha tomado al nivel de recordarnos a EMINEM, un todo poderoso mesiánico encargado él y solo él de decir como está y cómo se soluciona el mundo, y nosotros público voluble, amoroso y poco objetivo le seguimos celebrando este insípido disco a la Calle 13 solo por ser Calle 13. Terrible.
Ejemplo contrario y callada de jeta la que me metieron los ChocQuibTown, repudié su más reciente carrera musical, por cosas como la canción del celular, su aparición en cuanto medio de mierda y su jingle de Bonice (aunque esa es mi favorita, lo reconozco) me desenamoraron y empecé a odiarlos recientemente al hacer esa colaboración terrible con Carlitos Vives (uno de nuestros iconos y mesías mas reconocidos) una canción melosa rosada, prefabricada y lista para ser numero 1 en cualquier emisora para adolescentes y cuchachos echados pa’ lante, pero me callaron la jeta, me cerraron la boca, me hicieron comer estas palabras que acabo de escribir, el BEHIND THE MACHINE es una obra de arte, es increíble, la interpretación, los arreglos, el cabezaso de camellar con la gente de PUERTO CANDELARIA, es un disco del carajo, versátil, comprometido y con una calidad técnica grandiosa, los temas inéditos, maravillosos, cuánto quisiera que el trió del Chocó y su disquera le apostara a eso en radio, de verdad que marcaria diferencias con tantos duos de reggaeton paisa conformados por un gordo y un flaco, con nombres cada vez mas ridículos.
Para concluir (y acá viene el consejo), evaluemos, echemos oído, cabeza y cerebro en nuestros ídolos, en nuestros cánones así nos cueste trabajo ser objetivos con artistas, líderes y personajes que se han metido en nuestro corazón y aún más importante con los miembros nuevos de nuestras preferencias. Si hubiésemos escuchado el JAZZ MAGNETISM de KASE.O nos daríamos cuenta de que LosPetitFellas es una copia más de Ricardo Arjona, si HUBIESEMOS escuchado Squirell NUT ZIppers y ZAS nos daríamos cuenta de que Monsieur Periné es la copia criolla, eso sí, con toda la actitud; si le echáramos oído en serio a Alerta nos daríamos cuenta de que el vocalista desafina todo el tiempo y que de lejos su primer trabajo fue el mejor, si nos detuviéramos a echarle cabeza a Carlos Vives nos daríamos cuenta de que todas sus canciones son iguales, igual a Santiago Cruz, igual a Maía, igual a la industria.
Pero hay cosas nuevas y buenas que escuchar y aunque tal vez no sean las más creativas vale la pena echarles un ojo, Tappan en vivo es del carajo, Oh’laville es una propuesta seria y bien diferente a las dinámicas de acá, los Delirium tremenz hablando de hip hop, refresca con la inteligencia y la propiedad de sus letras, a mi no me gusta Consulado Popular pero reconozco que la propuesta es bien contundente, en su propuesta de imagen y concepto, Alto grado y La Real (banda en la que toco) están al borde de encontrarse y encontrar su lugar por que proponen, no mucho, pero proponen, y finalmente Lianna, ella sí que propone, con calidad, carisma, fuerza e independencia.
Sólo echemos un ojo y miremos bien a quién tenemos en un pedestal y si realmente merece estar ahí, yo prefiero no hacerlo con nadie pero en palabras de Jesús el mesías, el que esté libre de ídolos que lance la primera piedra.