Por Angel Perea Escobar - Musicólogo, periodista y crítico de música, especialista en historia social de la cultura afroamericana.
Fotografía por Iván Otero Gelabert - @CatalejoFilms
A esta hora hace cuarenta años, empezaba una fiesta privada en las calles del histórico distrito del Bronx en la ciudad de Nueva York, organizada por una horda de jovencitos afronorteamericanos, afro-caribes y latinos. Esta fiesta privada animada por música, bailes, estilos expresivos y modas que conformaban rituales ocultos para el resto de la ciudad, en medio de un problemático, complejo ambiente social, en una veloz evolución demoró apenas diez años en detonar un estallido de proporciones históricas que alteró de modo dramático el devenir de la cultura popular mundial con el nombre de Hip hop, estableciéndose como la forma de cultura juvenil más influyente de finales del siglo XX e inicios del XXI, además de una lucrativa industria cultural que vale hoy 9 billones de dólares.
Entre 1975 y 1979, las bases tanto del género musical como de las expresiones totales del Hip hop, sus famosos Cuatro elementos: DJ, MC, Breakdance y Graffiti. Así como los locales y escenarios públicos míticos de Harlem y el Bronx. Los sellos pioneros, Sugar Hill o Enjoy. Las expresiones técnicas del arte del discjockey como Breakbeats, Scratching, Needle drop. Las identidades de los oficiantes mejor conocidos como B-Boys y B-Girls. Las grandes figuras pioneras como DJ Kool Herc, Grandmaster Flash, The Furious Five, DJ Hollywood, Rock Steady Crew, Fab 5 Freddy, Futura 2000, “Crazy Legs” Colón, Coke La Rock, Luvbug Starski, Busy Bee, The Nigga Twins, Jazzy Jay, Grand Wizard Theodore, Sha Rock, DJ Breakout, The Funky Four, The Treacheous Three, Kool Moe Dee, Cold Crush Brothers. Y por supuesto, uno de sus más importantes creadores; Afrika Bambaataa.
La intervención de Bambaataa probó ser histórica en dos de los aspectos que han hecho de la cultura Hip hop uno de los artefactos estéticos populares más complejos e interesantes de la modernidad, la acción social y una vanguardista actitud hacia la creación artística. En el plano social, como antiguo miembro de los Black Spades, una de las más célebres pandillas juveniles de la por entonces decadente ciudad de Nueva York, de la que era uno de sus líderes, y con un gran despliegue de inteligencia, rica retórica, y aguda visión de lo que sus hermanas y hermanos jóvenes, negros y latinos, podían lograr si trabajaban juntos hacia una causa común, jugó un papel determinante en la desmantelación de la cultura pandillera con la creación de la organización Universal Zulu Nation en 1977, institución que pronto ganó respeto y que en adelante ejercería influencia mundial con capítulos establecidos alrededor del globo.
Bambaataa produjo una revolución dentro de la ya revolucionaria aproximación a la creación musical propuesta por el Hip hop, que potenció la visión futurista implicada en el naciente género. Su creación del estilo electrofunk, para la que juntó a varios de los más extraordinarios colectivos de artistas de los Cuatro elementos como la poderosa Soul Sonic Force, produciendo en los tempranos años 80 números clásicos como Planet Rock, Looking for The Perfect Beat o Renegades of Funk, entre otros en una profusa discografía, no sólo elevó exponencialmente el juego conceptual y estético del género sino que además sentó las bases para el desarrollo de buena parte de futuras expresiones de la música electrónica popular, mientras también su estilo ecléctico como dinámico y visionario discjockey, abrió compuertas creativas que se alimentan de disímiles y diversas fuentes, en una acción que afirmó el universalismo comprendido en la expresión del Hip hop.
Bambaataa, considerado como una de las figuras más importantes de la escuela de pensamiento creativo conocida como Afrofuturismo, una estrategia de reelaboración de la historia afroamericana que se desarrolla en la literatura, la música, el arte y el cine, a través de los lentes de la ciencia-ficción y la tecnocultura. Bambaataa comparte podio en la escuela afrofuturista con creadores de la talla de los músicos Sun Ra, Ornette Coleman, George Clinton y Lee “Scratch” Perry. Los escritores Octavia Butler y Samuel R. Delany. Los cineastas Haile Gerima y John Akomfrah, entre otros.
Afrika Bambaataa leyenda viva y vigente de la cultura urbana contemporánea, concluye en el presente año su pasaje como erudito invitado en la Universidad de Cornell, plaza académica que ocupó desde 2012. Esta misma universidad, que posee la más grande colección histórica de la música Hip hop en Estados Unidos, recibió también la legendaria discoteca de Bambaataa. El mítico artista estuvo en Bogotá a principios de abril, participando como ponente en la Cumbre Mundial de Arte, Cultura y Paz organizada por la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Tuvimos el privilegio y el honor de conversar un rato con él, aunque en un momento breve pero emocionante. Su afabilidad y generosa conversación es sólo el reflejo de su estatura humana.
Pregunta (P): Desde su perspectiva, ¿cómo define usted la escuela de pensamiento creativo conocida como Afrofuturismo?
Afrika Bambaataa (AF): El Afrofuturismo es la oscura materia negra noviéndose a la velocidad de la luz.
P: En relación con su respuesta, y en tanto el Hip hop ya cumple más de cuarenta años, la gente, los seguidores tienen ahora toda una inversión emocional, y están preocupados por el lugar que tiene en la historia de la cultura. ¿Cómo piensa usted el futuro del Hip hop?
AF: En la medida en la que nos convertimos en seres extraterrestres, es decir, que como lo más probable es que debemos explorar el espacio exterior en busca de otras oportunidades y encontrar otros planetas en nuestro universo, veremos muchos estilos novedosos de Hip hop que variarán de planeta en planeta. El futuro del Hip hop depende justo de esas visiones que parten del presente particular de cada creador, y del presente de las comunidades. No se trata de imaginar el futuro como un escape, sino de pensar el futuro como una reflexión sobre el pasado, lo que debemos aprender, y el presente de lo que debemos hacer si queremos sobrevivir.
P: ¿Cómo podría sonar el Hip hop interplanetario?
AF: Por supuesto siempre habrá algo nuevo que añadir, incluso porque lo más probable es que no somos los únicos por acá y tendremos que interactuar y conocer con otros seres. Imagine. Las posibilidades son infinitas, no sabemos qué sonidos podremos crear en ese caso.
P: Su música es pionera, su influencia se extiende a través de las últimas cuatro décadas. ¿Cómo se describiría usted frente a las más nuevas generaciones de seguidores del Hip hop?
AF: Me defino como la arquitectura del Hip hop, con un sonido Funkadélico que trata de aportar las mejores vibraciones para aquellos a bordo de un viaje musical.
P: Siendo usted una de las principales y más influyentes figuras de la cultura afroamericana contemporánea, es imposible no preguntarle sobre el estado de las cosas. ¿Qué opina y cómo ha vivido los sucesos de Ferguson y todo lo relativo al asesinato de la gente negra inerme por la policía, que ha despertado el movimiento de protesta conocido como BlackLives Matter y I Can´t Breath, uno de los más importantes movimientos sociales de la época actual?
AF: El pueblo negro siempre ha sido perseguido a través de la historia en América. Es importante que el pueblo se manifieste. El pueblo se organizó en el Movimiento de los derechos civiles. Lo de ahora es como un nuevo tipo de linchamiento. Es importante que la gente continúe su educación, que estudie la ley, pero también que comprenda que la única manera de vencer sobre esta situación es la unidad, el despertar de la conciencia hacia una nueva realidad.
P: ¿La Zulu Nation ha estado presente en esta ocasión con algún tipo de activismo?
AF: Si, desde luego. Siempre. La Zulu Nation interviene porque es la quintaesencia del movimiento del despertar consciente. Lo que está sucediendo es la continuación de la imposición de la ignorancia. Le imponen a usted una identidad vacía, falsa. La reemplazan con un nombre sin sentido; ¡negro!, ¡hispano!, ¡latino!, pero sabemos que aquello no tiene significado. La Zulu Nation, tiene su propia constitución, es una nación dentro de una nación, hace frente en muchas cosas como la libertad, la justicia y la igualdad, la paz, la unidad ¡y la diversión!.
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