Elkin Ramirez: Monólogo Póstumo

Elkin Ramirez: Monólogo Póstumo

En el 2014 llamé a Elkin Ramirez para hablar sobre rock colombiano. Charlamos cincuenta minutos sobre la historia de ese rock que no acaba de construirse. Me habló de la violencia en Medellín en la década del 80, del consejo que le dio su madre para ser feliz, de cómo no convertirse en un asesino serial, de cómo aprendió a no hacer conciertos gratis. Elkin Ramirez me narró parte de su historia entre risas y con la humildad de quien cree ser uno más; como si no supiera que él, con su Kraken, inspiró a toda una generación a hacer rock con las uñas o cómo fuera pero un rock siempre honesto. En la mañana del domingo 29 de Enero, Elkin Ramirez decidió morir para hacerse inmortal. Decidió hacer de su titán la leyenda más importante del rock colombiano. Nuestro rock.

Por Diego González

http://es.gravatar.com/dieguistein

Twitter: @leonard_diego

No vivas para ser por temor / la presa de otros sueños / se vive una vez / para ser / eternamente libre (Muere libre)

Me dijo así mi madre: <<Fernando, nunca deje de hacer lo que a usted le gusta, porque si hace lo contrario nunca será un hombre feliz>>. Y creo que lo he aplicado y creo que es muy sabio. El hombre que hace realmente lo que le apasiona es un hombre que se acerca mucho a la posibilidad de ser una persona feliz, realizada, a pesar de los inconvenientes, a pesar de las dificultades de todo lo que representa en la vida. Pero ese camino que uno toma y que uno decide, si es a gusto propio, a gusto personal, creo que se acerca mucho a la felicidad.

Era amante de la vida / de la música que un día / sus sueños despertó (Todo hombre es una historia)

Anoche, hablado con un amigo integrante de la banda –mi amigo Ricardo Wolff– le decía: pregúntame por qué decidí ser rockero. Se me quedó mirando y me dijo: bueno, listo, dígame por qué decidió ser rockero. Porque realmente quería perderle el miedo a la vida…Y le dije ¿por qué no me hace otra pregunta? y dijo ¿cuál? Si yo no hubiese sido rockero, qué hubiese sido de mi vida y me dijo: ¿qué hubieras hecho con tu vida, si no hubieses sido rockero? Yo mínimo sería un asesino serial, una persona peligrosa, una persona amante a la destrucción, de la maldad. El rock me salvó del miedo que le tenía a la vida y me ha salvado de muchas otras cosas que creo que no hubiesen sido productivas, ni para mí, ni para la humanidad, ni para mis seres queridos.

Es verdad que nada ha cambiado aún / la guerra en los diarios noticia común (Nada ha cambiado aún)

Ser asesinado, ser secuestrado, ser mutilado. La víctima más en un país, en una ciudad con tanta violencia en aquella época, donde tú salías de la casa pero no sabías si volvías. Bombas que estallaban todos los días en tu ciudad, mucha gente no regresaba a casa o si regresaba regresaba mutilada o desaparecía porque no podían encontrar la manera de unir sus miembros…

 No soy la espera / soy el actuar (Al caer las murallas)

 Los roqueros éramos los únicos que estábamos haciendo una cosa totalmente diferente: música [risas]… música.  Cargábamos en vez de armas, instrumentos. En vez de proponer cómo destruir la ciudad, tratamos de buscar espacios para convocar gente y exponer nuestro punto de vista con respecto a la vida, la libertad, los sueños, la identidad. Todo eso tan bonito que realmente merece el ser humano y creo que fue la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida.

Humanas máquinas / enfermas máquinas / infestas máquinas (Amnesia)

La escena ha crecido, ha mejorado, su público ha evolucionado. Ya no encuentra uno la actitud mediocre y agresiva de hacer fila y estrujar a la gente, ir a un concierto a destruir el recinto, tirarles cosas a los demás (…) Esto se veía mucho en los años 80, pero también revelaba la situación y la crisis social de los 80 de Colombia: la falta de respeto por la vida. Los eventos han madurado, lo he visto y lo he vivido.