DELIRIUM TREMENZ: FIELES A SER DIFERENTES
DELIRIUM TREMENZ: FIELES A SER DIFERENTES
Por Juan Sebastián Molina García- ZEHTYAN – @zehtyan
Hablar del Rap en Bogotá es hablar de Delirium Tremenz, un grupo conformado por Morfee Quinz, XarXupleX y The Beat Soldier, dos MC´S y un productor, que le dieron vida a este proyecto para defender la idea de que en Colombia sí es posible hacer un Rap diferente, un Rap que sea capaz de mezclar sensaciones, que cause intrigas y provoque pasiones; un Rap que al escucharlo suene tan clásico como el que inspiró a muchos en los 90, pero con letras y conceptos frescos, novedosos y arriesgados.
Después de los años y de la madurez propia que da la experiencia, presentan El Legado de la Oveja Negra, un nuevo disco donde confirman ser los llamados para llevar la bandera del Rap capitalino.
Este disco es la consecuencia de eso que han venido trabajando por años, de ese sonido que han venido construyendo y han defendido con autoridad, un sonido en constante evolución y en búsqueda de su propia voz para contar su propia historia.
[Mira el video ‘Sal’ de Lianna]
Y hablo de esas historias bogotanas a las que suenan las canciones del Delirium Tremenz, historias de esa Bogotá nocturna, de bares, tabernas, borracheras en andenes y una que otra riña; de amores, latas de cerveza, largas caminatas y de tertulias al amanecer hablando simplemente de cómo estuvo el día, o de cómo salvar el mundo.
Este disco es un viaje por diferentes lugares e invitados que parte desde Berlín (Alemania), donde actualmente residen dos de los tres integrantes del grupo, pasando por Medellín donde encontramos la colaboración junto a Gambeta de Alcolirykoz y aterrizando en Bogotá, donde ALI A.K.A MIND y Nicolai Fella, vocalista de LosPetitFellas, acompañan este recorrido musical.
DELIRIUM TREMENZ es tan humano como cualquier persona y la naturaleza de su esencia se deja ver en la evolución de su música. No esconden su lado oscuro, al contrario, sus canciones son el reflejo de su cotidianidad y en ellas exponen sus miedos, gustos, rabias, dolores y amores; sus aciertos y sus errores; todo esto acompañado del mismo tono con el que han venido hablándole a las personas desde hace muchos años, siendo fieles y consecuentes con su discurso; manejando un fino humor negro, versos punzantes, rimas con sátira y una gran dosis de realidad.
Este nuevo disco, producido y grabado en el viejo continente, suena tan ellos como siempre, pero a la vez suena tan diferente como lo que realmente son. Para muchos han estado infravalorados, para otros son de esas piezas de colección que no quieren compartir y guardan con recelo; para mi, personalmente, merecen ser escuchados por muchas más personas, son el tipo de Rap necesario para una industria muchas veces demasiado acartonada y cuadriculada, en donde hace falta más amor, humor y uno que otra oveja descarriada del rebaño que nos recuerde que ser diferentes no es ningún problema, al contrario, es toda una virtud.