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LA SEVERA MATACERA – SHOWBUSINESS INTERNATIONAL ¿ES EL NEGOCIO SUCIO?

El título del nuevo larga duración de La Severa Matacera hace cuestionarme una vez más sobre la posición de mi trabajo. De un lado podríamos decir que con mi gestión en Hormiga Loca (El sello que publicó el primer trabajo de La Severa) y en T310 / Absent Papa (Compañía que organiza el Festival Estéreo Picnic, el Festival Hermoso Ruido, Soma, Sónar y muchos eventos más) hago parte de las industrias creativas.  Pero a medida que han crecido los eventos que hacemos, algunos considerarán que lo mío es el Show Bussiness.

Por Gabriel García – @AbsentPapa

Y yo, que trato de balancear la supervivencia de un bello emprendimiento con la generación de espacios para mostrar variadas propuestas musicales, he venido alejándome de ese pensamiento que ubica la cultura y el entretenimiento en polos opuestos, y califica lo primero como una loable labor social mientras que lo segundo es su gran enemigo.

la severa matacera

No creo que los que ven la música como un negocio y acaparan con sus estrategias la radio y los titulares estén robándole el público a otros proyectos que algunos consideran más interesantes o más valiosos artísticamente.  No creo que el público lo prefiera porque está mal educado o porque se lo repiten todo el día hasta que le guste; porque muchos ejemplos han demostrado que grandes sumas de dinero, incluso acompañadas de la popularidad en otros campos, no logran comprar el gusto del público.  Simplemente hay canciones que conectan con la audiencia, que son más universales, que consiguen que la gente se identifique más con ellas, y otras que no lo lograrían ni aunque tuvieran todos los espacios posibles en los medios y sonaran 10 veces al día en todas las emisoras más populares.

Así que empiezo a escuchar este disco con un conflicto al preguntarme: ¿Por qué una banda talentosa como La Severa Matacera hace que su nuevo trabajo gire en torno a una crítica negativa del trabajo de otros músicos?

Pero adentrándome más allá de la pieza que le da nombre al larga duración, encuentro una serie de canciones en las que la agrupación continua demostrando esa capacidad de fusionar ritmos y géneros de una manera fluida y natural que llamó la atención de quienes hacíamos parte de Hormiga Loca Producciones, un sello que había nacido con la intención de documentar las propuestas que considerábamos artísticamente valiosas en la Colombia de finales de los noventas y principios del dos mil; razón por la cual publicamos en 2004 su primer trabajo: Cuando la gente se pare.

Y creo que es esta capacidad de fusionar, sumada a una lucha sin pausa durante todo este tiempo para mostrar su propuesta en escenarios de toda América y Europa, la que ha seducido a artistas como Sargento García, de Francia; Panteón Rococo, de México; Che Sudaka, la banda colombo-argentina radicada en Barcelona; Las Manos de Filippi, de Argentina; Los Negros Vivos, de Puerto Rico; Dubioza Kolectiv de Sarajevo; Desorden Público, de Venezuela; entre otros.

El álbum arranca con Bogotá nach Berlin, lo que parece ser un tributo a One step beyond, la canción de Prince Buster que hizo famosa Madness y continúa con el retrato de “la locura de un pueblo sin sentido”, como lo cantan en El regreso de Amish junto a Camilo Restrepo de Providencia.  Y luego recorre diferentes géneros que empiezan por el salsamuffin, el “Rock paranóico global”, una papayera funk, el Punk-Metal, el ska tradicional, entre otros.

Recomendado escuchar este larga duración para hacer un buen viaje musical, que entre una variedad de géneros y junto a artistas de distintas ubicaciones geográficas nos recuerda que en todo el planeta aún hay arte que continúa planteando muchas inquietudes y preocupaciones sociales.