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Producción musical ¿Cuándo debemos romper las reglas?

Producción Musical / SONIDO STUDIO tips

Por Pedro Garzón – @garzonproductor / www.studioensamble.com.co

Si tan solo nuestra memoria se remontara medio siglo atrás, exactamente 51 años, un primero de Junio de 1967 con Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band, The Beatles presentaba un trabajo innovador, deslumbrante y ambicioso; este legendario cuarteto consolidó al LP como una forma de arte realmente influyente en conceptos vanguardistas,  que llevaron a la psicodelia del rock a una corriente dominante.

Nadie imaginaría que el séptimo single de un álbum lanzado un 30 de Noviembre de 1982 iba a estar acompañado del video que empujó los límites de los medios hacia el punto de la ruptura. Con una historia terrorífica llena de excesos Thriller de Michael Jackson marca un hito sin lugar a dudas en nuestro radar musical.

La minucia del detalle, un espacio propio, íntimo, con un equipamiento en función que perfectamente abarcaría todas las gamas altas imaginables, rugidos llenos de virtuosismo y con una mirada inicial escéptica de algunos admiradores. Ese 13 de Agosto de 1991 cuando lo que llegó a ser conocido como The Black Album de Metallica salió presto a ser escuchado fue sin lugar a dudas una parada obligatoria en nuestras sesiones de escucha.

Lógicamente no mencioné los discos anteriores con la pretensión de afirmar que son los más importantes ni mucho menos me interesa entrar en esa polémica; los mencioné para plantear un interrogante ¿Qué tienen en común 3 discos de 3 épocas y estilos diferentes?.  Indiscutiblemente en algún punto, en varios o en todos tanto sus músicos, arreglistas, ingenieros o productores rompieron reglas, rompieron reglas no…volvieron trizas algunos estándares o paradigmas de la industria.

Definitivamente estoy de acuerdo con Nico Pastarino cuando menciona que “Romper paradigmas es cosa de valientes”, pero sugiero que es mucho más valioso que al romperlos seamos conscientes del por qué, para qué y cuándo sería oportuno atreverse a esa valentía. No quiero demeritar ningún proceso formativo ni mucho menos el esfuerzo que eso conlleva a los nuevos chicos que ingresan al mundo de la música o la industria de la producción, pero sí debemos ser conscientes que prácticamente nuestra escuela inicia al momento de poner en práctica al haber adquirido los conocimientos.

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Hablo no de saber conectar un micrófono, o no solo grabar al grupo de la calle donde vivimos, o de los amigos de colegio; más preocupante aún cuando con muy poco tiempo de experiencia -o casi nulo- pensamos que por tener una pequeña interface, audífonos, un micrófono y computador podemos estar pavoneándose al afirmar que “somos productores”, o por esas cosas de la vida tienes un capital idóneo para arrancar un estudio, también concluir que sin experiencia llegues a afirmar que puedes producir sin vacilación un proyecto. Puede llegar a ser más atrevido -e incluso irrespetuoso- pretender enseñar cómo producir música con escaso kilometraje en la industria.  

Haciendo la salvedad anterior, es natural que después de grabar muchos discos o afrontar diversos proyectos a través de los años ya sea por iniciativa del productor o por que la banda quiera arriesgar hacia nuevas sonoridades, seguramente querrás evolucionar hacia nuevas técnicas, combinaciones tímbricas, apoyos artísticos, amalgamas, armonías, colaboraciones que en algún momento serían impensadas; en conclusión iniciarás la aplicación de estas nuevas exploraciones pero por lo general en un estatus profesional y de alto nivel estas situaciones se dan solo y solo si el productor o músico manejan a la perfección las herramientas técnicas y artísticas más recurrentes.

Mantenerse en ejercicios de escucha constantes sobre las nuevas corrientes musicales, asistencias a conciertos, lecturas, interactuar con nuevos músicos, participar en las plataformas de industrias culturales hará que complementes de maravilla cuando tomes la decisión consciente al romper las reglas, paradigmas  y esquemas de tu próxima producción. Tan solo ahora inicio a entender la respuesta a una pregunta que le formulé a Matt Knobel (Lenny Kravitz, Rihanna, Mick Jagger, Shakira, etc) en su estudio en Miami – Setai Recording Studio… Maestro, al acabar sus estudios académicos, ¿Cuánto tiempo tardó en realizar una producción que usted considerara buena?, su respuesta fue… 10 años después.