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SYSTEMA SOLAR: TRÓPICO SIDERAL

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SYSTEMA SOLAR : TRÓPICO SIDERAL

Por Ishkur  – @_ishkur

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Más de una década ha pasado desde que el Systema Solar se conformó, y a pesar de la fuerte atracción que toda su música genera, es descubrir y (re)conocer sus motivos y conceptos lo que nos lleva a inevitablemente caer dentro de su campo gravitacional y orbitar su mundo. En una nutrida conversación con Índigo (foto), “la voz del despegue”, logramos recorrer un poco toda la nebulosa que los rodea y escudriñar y visitar a fondo lo que hay dentro del trópico sideral de Systema Solar.

¿Cómo están, cómo va todo por la atmósfera del Systema Solar?

Bueno, bien hermano, este en un momento en el que hemos estado en una combinación de acciones, unas de seguir conectados a visitas, a festivales, a conciertos tanto en Colombia como en otros países cercanos. Seguimos optimizando algunos procesos internos de trabajo en cuanto a organización de las canciones y su distribución, con quiénes hacemos sincronizaciones y opciones de que la música se mueva más allá de los conciertos. También por otro lado preparándonos, ya estamos en este punto de construir nuevo material. Nosotros en el álbum “Rumbo a Tierra”, que es el tercero, hicimos canciones que no quedaron incluidas en este disco, que están todavía sin conocer, entonces esas canciones junto a otras nuevas que vamos construyendo constituirían el cuarto álbum de la banda. Y otra faceta que hace parte de lo que hacemos es impulsar y estar acompañando diferentes causas sociales, hemos sido nombrados como embajadores de una campaña que se llama Alianza contra la deforestación. Es sumar y no quedarnos criticando sin saber sino meternos en el asunto.

Creo que las iniciativas de conciencia social no están en ningún momento para nosotros desligadas del quehacer artístico. Nosotros somos un colectivo músico-visual, entonces todo el material de conciencia que se mueve a nivel visual y sonoro así como las acciones de apoyo a las organizaciones están conectadas al contenido de lo que hacemos; no está detrás, no está delante, es parte del texto completo de lo que hacemos. En nuestro entorno en general está el reto de vivir con el ejemplo. Cada quien en la banda aporta a que se entienda que la música no es entretenimiento vacío, esa sabrosura no tiene que ser sinónimo de no ser consciente, el vacile es efectivo en tanto tú estás aterrizado, estás conectado, en cuanto tú te desconectas realmente no te la estás vacilando porque estás es generando más problemas. Un vacile real, que es un disfrute pleno de tus derechos, un vacile que te lleva al éxtasis con la música, a la catarsis, a sentirte libre. Ese es el viaje, no abrirse del parche sino estar en la jugada.

¿Cómo es el proceso en la banda desde que surge una idea hasta que se materializa y se vuelve una canción, una letra, un beat o un elemento visual?

No todos vivimos en la misma ciudad así que siempre cuando estamos reunidos es porque hemos acordado hacerlo, y siempre hay algo que es un común denominador que creo que es el que ha facilitado que podamos estar ya casi once años juntos, es el siempre tener una actitud muy abierta a la broma, a mamar gallo, a no criticarnos entre nosotros mismos sino todo lo contrario, entonces así surgen las ideas, alguien dijo algo o compartió algo y de eso surge un beat, surge una frase, y a eso cada quien le va complementando y cuando venimos a darnos cuenta ya está la canción hecha. Y también se da mucho en las sesiones de improvisación, empezamos a hacer música sin saber para donde vamos y en el camino vamos encontrando lo que luego se convierte en una maqueta, en una canción.

Ya pasó más de una década, ¿se imaginaron que en el año 2018 estarían donde están?

(Risas) Tremendo. Creo que no. Realmente lo que ha sido es que nos conectamos con esa primera presentación ante cuatro mil personas que realmente fue como un ensayo general que tuvimos porque nosotros no teníamos en la mente crear una agrupación así hasta cuando surgió la oportunidad con una invitación que no era ni para nosotros, era para dos personas de lo que hoy es la banda. Entonces saber que ese día que nos presentamos y sentimos que hubo una conexión, nos hizo continuar y lo que ha pasado es que ha sido como una cadena que no ha parado y una cosa llevó a la otra. Ha trascendido las fronteras en las formas de nombrar lo que somos, podemos estar en un festival de rock de esos más convencionales, más conservadores, paradójico decirle al rock eso (risas), podemos estar en un festival de corte electrónico, de world music y en todos encajamos porque la música nuestra no habla de géneros, cada canción es una exploración. No nos imaginábamos que esto iba a pasar, lo que hemos sido es muy conscientes de que lo que hacemos nos divierte y sabemos que conecta con las personas, entonces esa es la justificación.

Systema Solar gira mucho por fuera del país ¿en qué momentos se sienten más lejanos de Colombia y en qué momentos más cerca de ella?

Cuando hemos estado por fuera siempre llega gente de Colombia, es impresionante. Eso nos hace conectarnos mucho con el país y sentir que somos un combo que está en el mundo representando lo colombiano. Y con lo otro, afuera creo que te sientes lejano cuando ya pasa mucho tiempo (risas) empiezas a extrañar tu familia, la comida. Somos una banda que gira y nos gusta hacerlo a una escala humana (risas), hay artistas que se pasan un año de gira y nosotros no lo queremos hacer así tanto porque tenemos familias, somos padres y madres y sabemos que el tiempo con ellos no se devuelve. Y en Colombia nos sentimos alejados de entornos, incluso de nuestras propias ciudades a veces, lo positivo es que nosotros hemos ido construyendo una circulación alternativa a la radio comercial, a los circuitos comerciales. La gente llena nuestros conciertos es porque está conectada con nosotros más allá de la radio comercial, sin embargo eso nos aleja de personas que, aunque estemos cerca, no nos conocen (risas). Creo que la ciudad más clave, que nosotros sentimos como la casa casa es Bogotá. Aunque yo viva en Barranquilla sé que hay un gran sector en la ciudad que no está conectado con Systema Solar, que no es porque no le guste, es porque todavía no ha llegado a conectarse porque no lo conocen.

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Estamos en el futuro, hace 20 años quizá nadie podría haber imagino que la música se consumiría de la manera en que hoy se hace, tenemos dispositivos en los que podemos almacenar toneladas de música y acceder a ella muy fácil. ¿Cómo crees que se creará y se consumirá la música dentro de 10 o 20 años, cómo se descubrirá un artista o cuál será el género de moda en el 2028?

(Risas) Yo siento que cada vez sigue teniendo fuerza fundamental la relación directa, cuanta más prótesis nos pongamos cada vez más fuerte también será el intento de estar conectados directamente, es decir, toda la parafernalia de los equipos es alta fidelidad, 3D no sé qué, lo que significa eso es tratar de ser lo más fiel posible a como es en la realidad. La alta definición no es más que tratar que tú veas como es ¿y cómo es? Pues como es sin pantallas (risas) o sea, teatro en casa es como tratar de hacerte sentir como tú escuchas en la vida real que viene algo de un lado, que te das cuenta del otro, que puede venir algo de arriba que te atrapa que te envuelve porque en la realidad eso es así. Y la música estará a la carta. Creo que esa estrategia de los playlists seguirá mandando la parada y cada vez serán más especializados. El mundo DJ sigue vigente, la cultura picotera sigue vigente porque ellos se atreven a proponer, a explorar en lo que hay.

¿De qué se nutre Systema Solar actualmente, qué están escuchando sus miembros?

Cada uno de nosotros tiene diferentes contextos, DaniBoom es muy del techno y del house pero él todo el día escucha lo que hay en el bus, escucha mucha música regional. En nuestros tiempos libres siempre buscamos lo del campo, lo rural, estamos pendientes de qué es lo que pasa en el pueblo. En mi rol de radio estoy pendiente de impulsar lo local, lo que pasa en mi barrio, ahora estoy ayudando a impulsar varias propuestas, una es la de Dalio Marson que se llama Karibetroniko. Y así mismo estoy muy pendiente de todo lo que pasa con la música de contexto afro mundial, lo que pasa con las nuevas agrupaciones de países africanos, lo que pasa con la escena del reggae, el hip hop, el soul, el R&B. Recojo discos en los pueblos para samplear, para tocar como dj o para usarlos con Systema Solar. El vallenato, tanto en el contexto comercial como lo menos conocido. Oímos de todo, Jhonpri ahora está de dj, está explorando el universo del drum and bass y del house pero también está buscando la música que él escuchaba antes. Andrés, nuestro percusionista, es músico de sesión, entonces él puede grabarte hoy con Iván Villazón y después te graba con un grupo de rock o un grupo de nueva música colombiana.

Hablamos del futuro y el presente, pero ahora una pregunta hacia el pasado ¿Si pudieras viajar al pasado a ver a cualquier artista en vivo, a quién verías, en qué época y por qué?

Uy tremendo (risas), creo que hay varios por diferentes épocas, imagínate estar ahí mientras la conciencia de la danza y del sonido de una comunidad es llevado a esa dimensión chamánica en que la música de manera fuerte se constituye en esa conexión ancestral, ahí todavía no se había ni grabado, era una experiencia directa. Está muy bueno pegarse un viajecito de esos para llegar a esa parte en que una comunidad vibra con su entorno. Luego, toda esta época de los cantos de trabajo, pasando por el jazz, el blues. Me hubiera gustado estar presente en ese periodo de emancipación antiesclavista. Mágico debió ser ver a Muddy Waters. Después, en África hay una agrupación que me gusta mucho que se llama Soul Brothers que vienen del periodo anti Apartheid. Me hubiese gustado estar ahí, de hecho, tengo un proyecto que implica que tengo que ir allá, a Johannesburgo, a Soweto a recoger unas historias.  Y me hubiese gustado estar ahí en ese pleno momento en el que la música sirvió de código de liberación.

Ya que hablamos de la antigüedad de la música, ¿cuál es tu recuerdo más temprano de música?

Hay dos cosas que me marcaron, una, saber que en mi casa había una radiola Phillips. Y ahí había discos y había una radio, por eso mi gusto por la radio como ese lugar donde uno mueve una perilla y empiezan a aparecer diferentes universos y eso me marcó porque podía descubrir cosas. Y otro momento clave para mí fue cuando me llevó mi mamá al Festival de Música del Caribe en Cartagena. Yo tenía diez años, y pude ver en vivo a agrupaciones como Freddie McGregor de Jamaica, a la Original de Manzanillo de Cuba, la agrupación de soca Arrow y también de Barbados a la agrupación de calipso Burning Flames. En un principio yo ni sabía cómo se llamaban esas agrupaciones, pero eso me marcó porque era una experiencia de música de esta energía del Caribe en un entorno meramente colectivo y abierto al público, era de entrada gratuita el festival el último día y lo hacían al lado de la playa, entonces era una experiencia poderosa (risas). Eso me marcó mucho.

Te digo el año y el nombre de cada uno de los álbumes de Systema Solar y tú me dices una palabra o una frase que defina el estado en que la banda se encontraba en ese momento.

Año 2010, disco Systema Solar

Cada quien poniendo lo suyo y sorprendiéndonos entre nosotros. Samplers.

2013, La revancha del burro

Conexión con el mundo de los sintetizadores análogos. Lo clave ahí es en vivo, la conciencia de lo que fuimos construyendo en vivo fue lo que garantizó que ese disco se hiciera grabado en bloque como si estuviéramos en concierto.

2016, Rumbo a tierra

La búsqueda de instrumentos más acústicos. Una reconexión con los elementos básicos. Y vamos más hacia allá, lo que viene ahora es quizá un poco más hacia allá.

Y para finalizar, ¿algo que quisieras decirle a cualquier persona, fanático, detractor, desconocido que lea esta entrevista?

Que escuchen y se dejen llevar por lo que escuchan y no tengan una fórmula única para conectarse con ello. Sin juicios. Siéntanlo.