Por Paola Cortés - 4CUARTOS
Podemos contar con los dedos de nuestras manos a las personas y/o entidades que a diario trabajan por crear espacios para bandas en Bogotá; se pueden encontrar conciertos grandes, medianos y pequeños de todos los géneros, colores y estilos, lugares tremendos, lugares decentes y lugares pequeños creados única y exclusivamente para que usted toque con su banda dándole un concierto casi privado a su gente más cercana. Hay más de uno que se la lucha a diario y se la juega con toda para que la música y todo lo que esta inmerso en ella, no muera.
Todas las bandas son auto gestionadas, sí!!! Hasta las que han tocado 10 veces en Rock al Parque y las que se ganan las becas y premios varias veces durante su carrera artística. También las que suenan 15 veces diarias en una emisora. No conozco ninguna banda de rock que no haya tenido que invertir dinero, que no haya tenido que trasnochar pegando cajas de cds o que no haya cargado el amplificador que va a salir en su video. Lo mismo ocurre con los organizadores de conciertos: no conozco ninguno que reciba dinero de terceros para realizar los eventos. [Lea también: LA ENFERMEDAD DE ROCK AL PARQUE]
Creería que estamos de acuerdo en algo: hay algunos lugares, hay algunos organizadores, empresas con muy buen sonido y backline y, por supuesto, un montón de bandas ansiosas por tocar!!! La pregunta es: ¿y dónde está el público?
El lío es que ahora hay más bandas que público; y las bandas, en su afán de figurar, olvidan que algún día fueron público y que sin público no hay bandas. Claro está que para muchos es más fácil echarle la culpa a otro: organizador, público, el precio del dólar o la falta de apoyo por alguien que ni conoce su banda. Pero los miembros de las bandas siguen siendo parte del público.
Para que conozcan y vayan a ver a su banda, usted debe trabajar. Y trabajar va mucho más allá de olvidar que ustedes también empezaron de ceros, que tenían instrumentos gama baja, platillos de combate, que tocaban covers desafinados de sus bandas favoritas y que algún día soñaban con pararse en una tarima. Es usted, es su banda, la responsable de crear audiencia, de decirle a la gente, hey! Tengo algo que mostrar, salirse de Facebook y acercarse a los demás a contarles en carne y hueso lo que ustedes están haciendo. Los promotores no tienen la responsabilidad de llevarle público a su banda, ese no es el trabajo que ellos realizan.
Las bandas deben asumir su carácter de público. No pueden sólo esperar a que los apoyen sino también apoyar, no solo esperar a que les compren sus camisetas sino también comprarle cds y camisetas a los demás, saber, entender y aceptar que hay otros haciendo el mismo trabajo que usted o que ya lo terminó o que lo está empezando y ser más solidario con las demás bandas. El aporte debe ir más allá de su queja diaria vía Facebook por las injusticias cometidas hacia usted o su agrupación o su queja diaria porque tal o cual banda no toca lo que a usted le gusta, ir más allá de mover su dedo índice para poner un “me gusta” o mover todos los dedos para, con un solo comentario, destruir lo que otros llevan haciendo meses o años.
Definitivamente, si los pocos que quedamos no unimos fuerzas, habilidades, ideas, talento, si no nos metemos la mano al dril y ponemos los pies en la tierra y entendemos que a ninguno de los que trabaja en esto le ha tocado fácil, es más probable que esto termine más pronto de lo que usted cree.
No anden echándole la culpa a un público inexistente, empiecen el cambio por ustedes mismos. Sigo viendo muchísimas bandas que tocan, cogen sus cositas y se van. No pidan lo que ustedes no son capaces de dar. Si quieren ser apoyados: APOYEN!!! El ejemplo y el cambio deben empezar por las mismas bandas.
¿Hacen? ¿Hace? ¿Hago? ¿Hacemos? O, ¿nos quedamos con el viejo y conocido refrán?: ¡Ni raja ni presta el hacha!