Bambarabanda – Triste Domingo
Bambarabanda son dueños de una puesta en escena y un trabajo estético visual cuidadoso y autentico que se alimenta de la energía del volcán Galeras, para con su música, prenderle fuego a los pies de los espectadores y ponerlos a bailar como en Carnaval de Negros y Blancos.
En su recorrido musical, además de jugar con sus influencias musicales amazónicas y andinas, se han hermanado con cualquier ritmo afín a su energía delirante y popular, solidaria con las luchas más sensatas de nuestros días.
En el 2016 cumplen 15 años de historias constantes, en donde han ofrecido presentaciones míticas en Colombia, Estados Unidos, Italia, Bélgica, Ecuador, Perú o Croacia, sin duda como uno de los actos en vivo más contundentes de Latinoamérica. Bambarabanda es muy valiosa para Colombia, porque representa en síntesis la carga cultural del sur del país, son el sinónimo latente de un carnaval, un volcán arco iridiscente de sonidos!
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Triste domingo,
Mis horas son largas
E innumerables las sombras que me acompañan;
Pequeñas flores nunca te harán despertar,
Mientras tú sigas dormido en ese carruaje que te ha de llevar.
Domingo triste, triste domingo,
Mi corazón decidió dejarlo todo,
Y si los ángeles no te piensan regresar
Se enfadaran cuando sepan que te quiero acompañar,
Triste domingo, triste domingo, triste domingo.
Domingo triste,
Pronto habrán velas,
Dejemos que lloren y sepan: me voy alegre,
La muerte es un sueño y en ella te acariciaré,
Y en el respiro final de mi alma te bendeciré,
Triste domingo, triste domingo, triste domingo.
Triste domingo,
Te vas dejando el cuerpo dormido,
Flores blancas tu cuerpo abandonan,
Rodea el rojo olor de la sangre que dejas
Derrotando la vida, elevando a la muerte,
Las velas se encienden, funeral!,
Amargura, llanto y dolor de mi cuerpo entre copas,
Soledad, soledad, soledad,
Ya no hay nada, ya no hay nada aquí,
No hay ríos ni bosques, recuerdos,
Solo veo flores blancas pintadas con la sangre de las vidas fugadas.
Dos almas danzantes olvidando el dolor,
Perdidas del tiempo, alejadas del rencor, ya no hay nada,
Mi cuerpo se ahoga en el mar de tu recuerdo.
Triste domingo, triste domingo, triste destino.
