NO TODO ES Plug-ins
NO TODO ES Plug-ins
Por Pedro Garzón – @garzonproductor / www.sonidostudio.co
“No te preocupes que con reverb esos vientos nos quedarán muy bien, con autotune corregimos ese coro, el filtro pasa-bajos limpiará ese track, el compresor sacará adelante esa voz”, de estas y otras historias son nuestras aventuras al editar y mezclar una canción.
Al parecer cuando iniciamos o damos nuestros primeros pinos al enfrentarnos con una sesión ya grabada y soñar con ver impreso nuestro nombre en los créditos del disco, es común pensar en afrontar todos esos canales con un sin números particular de plugins que supuestamente enriquecerán nuestro proceso; ¿Cuánto debemos confiarnos de esto?, ¿Podemos realizar unas acciones previas para minimizarlos y tener un mayor control?.
El asunto no es solo razonar que no es prudente utilizar demasiados plug-ins para no sobrecargar la sesión, o pensar que porque tenemos una amplia variedad de última generación de ellos debemos usarlos y probarlos; el concepto del sonido debe ser claro al inicio de las capturas, para ello debemos no sólo conocer la canción, su score, arreglos, etc; sino también conocer el sonido propio de cada uno de los músicos a intervenir, tanto sus virtudes como aspectos a reforzar, para escoger adecuadamente instrumentos, backline, micrófonos y las técnicas a usar.
Partamos de realizar con seguridad acciones que afectarán nuestras capturas, debemos entender que en la mezcla de cualquier canción realizaremos siempre los siguientes 3 procesos fundamentales: 1. Procesos de Volumen (faders, EQs, compresión, etc) 2. Procesos de Tiempo (delays, reverbs, etc) y 3. Procesos de Espacio (panoramización, reverbs, ensanchadores de campo estéreo, etc). Indicar y enfatizar a los músicos en las sesiones las dinámicas en la ejecución de las secciones será una de las primeras acciones que permitirá tener los niveles de los instrumentos casi en el punto ideal, la distancia acertada de los micrófonos con la fuente será positivo sumado a la técnica de los micrófonos para ecualizar previamente en la captura, no menos sencillo es decidir el nivel del preamp a utilizar y la compresión a aplicar, pero si lo hacemos bien seguramente por lo menos utilizaremos un 50% menos de plugins que los pensados al inicio.
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Un consejo que resulta muy pertinente es grabar los instrumentos con todo y los procesos digitales previos con los que el músico y el productor concertaron, con los delays definidos en guitarras, reverberaciones creadas en el espacio por disposiciones de los músicos o fuentes sonoras; lógicamente si estamos arrancando puede ser un riesgo atreverse a capturar los instrumentos teniendo tan poco margen de error y con pocas posibilidades si queremos el audio limpio sin ningún proceso; esta opción es ideal con músicos que tienen claro su sonido final y que este funcione en el contexto de la canción; aquí reduciremos un 20% adicional en el uso innecesario de procesos digitales.
Nuestro campo estéreo es otro aspecto fundamental donde podemos tomar decisiones, un tip práctico es que previo a iniciar la grabación las sesiones en nuestro DAW estén armadas con la disposición de panoramización tal como quisiéramos escucharla en el disco final; por ejemplo, en la batería acomodar nuestra espacialidad simulando que somos el ejecutante o que somos el espectador que escucha frente al músico. Al doblar instrumentos panear en lados opuestos y en valores similares e irlos cerrando o abriendo de acuerdo a su registro. La mezcla de sonoridades con tímbricas parecidas en ubicaciones muy cercanas del campo estéreo será un problema; debemos tener claro el formato e instrumentos a grabar y hacer una propuesta de paneo en ese aspecto antes de iniciar la grabación. Esto restará uso injustificado de Plug-ins por lo menos en otro 20%.
Nada de lo anterior funcionará sin buenos músicos o sin una buena canción, al poner en práctica estas técnicas al grabar vamos a ahorrar un tiempo inmenso al mezclar, recordemos que basura que entra en nuestra sesión es basura que quedará, una buena producción recién grabada sonará increíble solo manipulando faders y paneos, ese primer paso en la mezcla será determinante del mayor porcentaje de éxito como ingenieros de mezcla o productores; y al final te sorprenderás al ver tus sesiones muy limpias, orgánicas, no sobrecargadas… Pero sonando increíbles.