Por Juan Alejandro Lopera - @cubara
La última edición del Bogotá Music Market (BOmm) ofreció una intensa programación de conferencias, paneles y showcases, además de las ruedas de negocios con promotores y artistas. Fueron tres días de intensa actividad en donde, a pesar de las críticas y las inconformidades, gran parte de las personas involucradas en la industria musical local se hicieron presentes.
La agenda del evento estipuló el intercambio de materiales y conocimientos, aunque muchas personas aprovecharon la oportunidad para generar sus propios momentos de encuentro. Sin duda, el espacio no oficial en donde se dio el mayor número de interacciones entre los asistentes fue el lobby del Auditorio de la Cámara de Comercio de Bogotá, en su sede Salitre.
Justamente, en ese lugar, dialogamos con varias personas que compartían una mirada positiva de esta iniciativa, en especial frente a las posibilidades que podrían resultar sólo por estar presentes. Desde distintas ópticas e intereses, nos expresaron su interés en participar y sacar el mayor provecho posible de la situación.
Roberto Chevarría, director ejecutivo de El Rockadero, asistió al BOmm para promocionar en Bogotá una exposición y una fiesta en relación con la música peruana. En ese marco, se hizo la presentación de un disco de artistas contemporáneos de diversos géneros que cantan en lenguas nativas de diversas regiones del Perú.
Roberto valora lo que define como la explosión musical que ha sucedido en Colombia durante los últimos 10 años: “Acá ya hay bandas que se ven como una empresa y hay una industria musical. Incluso alguien me comentaba que la gestión cultural en general habría reportado más ganancias que el café. Nosotros queremos eso también para Perú”. Roberto llegó a Bogotá para llevarse cosas buenas a su país: “En Perú hay eventos similares, pero en comparación con este son más estáticos. Acá hay presentaciones y conferencias que se alternan a la par, y la producción nos pareció súper buena. Es algo que nos queremos llevar para copiar en buena forma”.
Por el lado de los locales, una de las personas que más dio de qué hablar fue Simón Cabezas, un músico colombiano radicado en Alemania. El ex guitarrista de la banda bogotana Canibal Smith, a partir de su historia personal, ofreció una charla motivacional enfocada hacia las claves de la autogestión.
“Colombia está en el ojo del mundo”, afirmó Simón cuando le preguntamos por la importancia de estar en el BOmm. “Al tener la oportunidad de venir a un lugar donde mucha gente está echándole ojo a los proyectos, lo más importante es hacerse visible. El resto es el ejercicio que tú hagas para lograr buenos acuerdos. La idea no es que ellos te ofrezcan a ti y tú aceptes, sino que tú ofrezcas y ellos digan algo como me llevo a estos chicos porque me encanta su propuesta”.
Además de la vitrina, a Simón le gustó el formato reducido de las ruedas de negocios del BOmm: “Si tienes dos mil compradores, va a ser muy difícil organizar citas para cada uno, porque el comprador no puede ver todo a la vez. Aquí todos están preparados para ir a la fija, no es un mercado en donde se tiene que llegar a buscar. Me gusta porque es una apuesta para los músicos, chiquita pero potente”. [Lea también CIRCULART O EL NACIMIENTO DE UNA INDUSTRIA]
No todas las 187 agrupaciones que aprovecharon esta oportunidad están radicadas en Bogotá. La Margarita, por ejemplo, es una agrupación que llegó desde Barranquilla para participar en las ruedas de negocios. Para Keren Vargas, su vocalista, vale la pena hacer el intento: “Hay que disminuirle a los ensayos y acrecentar la parla para convencer a los compradores de que lo nuestro es bacano y nos lleven a su país”.
Por supuesto, no todos se atreven a tomar la decisión porque no es un asunto fácil. “La música tiene tanto de feeling que a veces es complicado meterse a esto de hacer empresa”, afirmó Keren. “Uno se queda en la composición, pero hay que moverse, hay que sacar material, hay que tener un portafolio, hay que tomar fotos.”
A pesar de lo poco cómodo que resulta para un músico tocar ante sus colegas, o del temor ante la calidad de las ofertas de los compradores, Keren considera que el valor de un evento como el BOmm está en la posibilidad de hacer lobby: “Si no sale nada aquí, que no creo, seguiremos haciendo contactos. La música se hace con amor, paciencia y ganas”.
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Fotos del BoMM en:
https://www.flickr.com/photos/camaracomerbog/collections/72157653870552695/