Por Dr Rock
Hace tiempo he ofrecido a esta revista escribir sobre Daniel Santos, no porque sea un especialista en el tema sino por el simple deber de rendirle homenaje al más grande cantante latinoamericano de todos los tiempos, y como no, si soy un romántico empedernido que ha vivido el amor a pleno, tanto en la parte agradable como en la dolorosa donde uno se afecta con el desengaño y la desilusión y se llega al despecho. Cuando comencé a escuchar a Daniel Santos creía que era cubano, es que cantaba guarachas, sones y boleros y era “frontman” de la Sonora Matancera, por aquellos días de temprana adolescencia ya me había expuesto al rock and roll y andaba metido en la “Nueva Ola Mexicana”, llegué a las canciones de Daniel Doroteo Santos Betancur, su nombre completo, gracias a Miranda, un compañero de colegio –quien además me enseño a fumar marihuana- y con quien compartíamos gustos musicales; “tiene que oír al Jefe” me dijo algún día y me introdujo en lo que él llamaba “la melodía”, de la cual, según él, Santos era el más grande exponente.
Daniel Santos, El Jefe o el Inquieto Anacobero nació en Trastalleres un sub-barrio de Santurce, el barrio más grande de San Juan en Puerto Rico la isla del encanto, el mismo barrio donde crecieron Ismael Rivera y Rafael Cortijo entre otros, fue en 1916, en el hogar de Rosendo Santos humilde carpintero y María Betancur, costurera. Para ayudar en la precaria economía hogareña, desde niño Daniel comenzó a trabajar en diferentes labores entre ellas la de lustrabotas. A Nueva York, Brooklyn más específicamente, llegó a los 11 años de la mano de sus padres quienes habían ido como muchos puertorriqueños en busca de un mejor vivir en los EE.UU. A los 15 años ya vivía por su cuenta desempeñando labores no muy agradables, un día que cantaba mientras se afeitaba pasaron por frente a su vivienda los integrantes de Trío Lírico quienes quedaron seducidos con su voz y decidieron tocar la puerta y proponerle que se uniera a ellos, así comenzó su vida de cantante profesional llevando su talento a fiestas barriales de cumpleaños, bautismos y celebraciones parecidas.
Su trasegar lo llevo a lo largo de los años a ser participe, integrante o acompañarse de afamadas o poco conocidas agrupaciones, mencionemos algunas: Trío Lírico, el Conjunto Yumurí, el Cuarteto de Pedro Flores, Orquesta de Rafael González Peña, Conjunto Casino, Sonora Boricua, Los Jóvenes del Cayo, Sonora Moderna, Sonora del Caribe (Col), Orquesta de Moncho Usera, Conjunto Gran Habana, Sonora Caracas, su propio conjunto que algún tiempo se llamó Conjunto de Sociedad, Conjunto Tropical, Pedro Laza y sus Pelayeros (Col), Orquesta de Pedro Flores, Orquesta Sociedad, Orquesta del Pianista (René Hernández), Conjunto de Rómulo Morán, Claudio Ferrer y sus Jíbaros o sus Pleneros, Sonora Mexicana, Sonora Marinera (Col), Charanga Vallenata y el Conjunto Clásico, también con mariachis especialmente el Mariachi Vargas, con las orquestas del los clubes Borinquen Social Club, Los Chilenos y el Casino Cubano; fue ahí donde conoció a Pedro Flores, Santos no sabía que el compositor estaba allí y canto de tal manera su composición Amor Perdido que inmediatamente el maestro le propuso que se fuera con él, con la Sonora Matancera tuvo varios períodos y fue llamado en 1941 para reemplazar a Miguelito Valdez en la orquesta de Xavier Cugat, donde estuvo solo unos meses ya que fue llamado a prestar el servicio militar.
También hay que mencionar su participación en las orquestas de las emisoras de radio RHC Cadena Azul, Radio Progreso (Sonora Matancera), Cadena Radial Suaritos y la CMQ la más importante de Cuba. A Colombia llegó por primera vez en 1953, tocando en Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Medellín, Cali y Bogotá, en B/quilla se presentó el 31 de marzo de 1953 en el Teatro Colombia y en Radio Libertad con la Sonora del Caribe dirigida por César Pompey. El Jefe se distinguió siempre por rumbero y mujeriego, sentido al cantar canciones románticas y dicharachero y alegre al cantar guarachas, su remoquete de Inquieto Anacobero viene de sus movimientos que hacía al cantar, en lenguaje ñañingo (santería) anacobero es equivalente a diablillo o bohemio, el título de El Jefe se lo dieron en el desaparecido barrio Guayaquil de Medellín en 1955 3 en un antro llamado Perro Negro. [VER CHEO FELICIANO Y ALEGRE ALL STARS]
Siempre hay mitos, leyendas y realidades en la historia de cada cantante o músico reconocido y Daniel Doroteo no fue ajeno a ellos, la realidad muestra que estuvo en la cárcel en varias ocasiones, que su carrera se abría a amplios horizontes cuando fue llamado a ser la voz principal de la orquesta del catalán Xavier Cugat y fue convocado al servicio militar (1941), eran los tiempos de la segunda guerra, fue por esos días que grabó 'La Despedida' uno de sus temas más representativos y que es la historia de un recluta que tiene que dejar a su novia y a su anciana madre. La realidad también nos muestra que fue un amante comprometido con la libertad e independencia, al dejar el ejercito se comprometió con el Partido Nacionalista de Puerto Rico de Pedro Albizu Campos grabando canciones como 'Himno y Bandera', 'Hermano Boricua', 'Patriotas' y 'Yankee Go Home' y en declaraciones manifestó que él no quería que Puerto Rico fuera una estrella más en la bandera norteamericana. Esta posición le trajo consecuentes problemas con el FBI y el Departamento de Estado. Su amor a la libertad lo llevó a manifestarse abiertamente en Pro de Fidel Castro y sus barbudos que por aquel entonces derrocaron la dictadura de Fulgencio Batista, su principal canción sobre el tema fue 'Sierra Maestra' que durante varios años identificó a las emisiones de Radio Rebelde. Desencantado con el rumbo que tomó la “revolución” les retiró su apoyo en 1961 cuando se enteró que la milicia cubana reclutaba niños, al igual que Celia Cruz jamás volvió a la isla que era como su segunda patria.
El mito nos dice que tenía permiso de las autoridades para fumar marihuana, de ahí que en una olla de Medellín lo bautizaran como El Jefe; otro mito del que se hablaba mucho en los años 60 era el de su relación con Charles (Charlie) Figueroa quien cantaba casi exactamente igual, algunos decían que era la misma persona. Figueroa, de quien se sabe poco, murió joven y hubo quienes se atrevieron a acusar al Jefe de su muerte. Daniel Santos, creo un estilo de cantar que se volvió estándar en la música del Caribe, el sonido nasal, Orlando Contreras, Tito Cortes, Rolando Laserie, Panchito, el mismo Figueroa, Héctor Lavoe, Santos Colon, Cheo Feliciano entre otros se pueden señalar como seguidores del estilo, yo no los llamaría imitadores, sobre el tema El Jefe dijo alguna vez: “…como Charles Figueroa a quien crié en 1941 cuando salió de Puerto Rico.
Era un gran artista, no había tenido necesidad de imitarme, aunque agradezco a quienes me imitan”. Gabriel García Márquez Premio Nobel de Literatura recientemente fallecido, manifestó en varias ocasiones su gusto por los boleros del Jefe, éramos hinchas de Daniel Santos, también criticó a muchos intelectuales que gustaban de su música pero lo mantenían en secreto y lo menciona en su obra “Relatos de un Naufrago”, el cantante aspiró a que García Márquez fuera su biógrafo. A mí, mi mamá no me dejaba escuchar canciones de Daniel Santos, “es música para marihuaneros”, se imaginaba que estaba involucrado.
La gente lo recuerda mucho por temas como 'Linda' en sus diferentes apreciaciones o 'La Pared', que pertenecen a sus últimas interpretaciones, yo no me canso de escuchar 'Patricia', 'Obsesión', 'El Último Adiós', 'La Mujer de Juan', 'Borracho No Vale', 'Mayoral', 'Virgen del Cobre', 'El Niño Majadero', 'Irresistible', 'Dos Gardenias', 'Tibiri Tabara', 'El Ajiaco', 'Bigote De Gato', 'Perdón', 'Yo No Sé Nada', 'Yo La Mato', 'Pollos Pa’Fricase', 'Mis penas de Amor', para citar pocas. Recordemos que el mito dice que grabo mas 3 mil canciones y compuso más de 600, Es difícil establecer su discografía, en esos tiempos se grababan sencillos y no álbumes y en tiempos subsecuentes El Jefe acostumbraba a grabar en los países que visitaba sus éxitos con orquestas o músicos locales. No le de miedo, póngase a ordenes de El Jefe y sepa lo que es buena melodía.