Por Ivan Samir Otero / @adzsounds
El transcurrir de la isla venia atravesado como turista en contra vía. Entre todos los habitantes nos detectábamos una onda rara. Colisionábamos. Las lluvias ayudaron a contaminarnos más de stress. Los problemas en la casa, en el trabajo, los daños comunes, la alerta roja por enfermedades virales y una fatídica oleada de crímenes que enlutaron y asustaron a la población, era lo que vivíamos. ¿San Andrés hundiéndose con su propio mar de problemas?
Parecía que no volvería a brillar el sol. Cuando salía era para rostizarnos la piel. Luego fuimos inundados por un alud de periodistas y prensa sensacionalista. No lográbamos esa notoriedad mediática desde “El Fallo de la Haya”. Hubiesen visto a Mabel Lara en cubrimiento nacional, comparándonos con Bahamas. Qué error. Hasta el presidente llegó para mejorar las cosas. Se asomó a la vetusta peatonal con un comando de nuevos vehículos policiales. Mal. Estado de emergencia por enésima vez. Sálvese quien pueda…
Tan fácil no podía ser. Creo que nos acordamos tarde de un viejo y efectivo remedio. Necesitábamos exorcizarnos. Luna Verde era lo siguiente. La necesitábamos todos en San Andrés. Sus habitantes, todos los sanadresanos que andan regados por el orbe, también lo anhelaban. Los turistas, aquellos que llegan en busca de placer o por negocios, y más de uno que quiere quedarse. La sobrepoblación nos está llevando al límite.
¿Cómo podríamos canalizar toda esa mala vibra? La consigna del décimo Green Moon Festival este año se configuró en una vía para apaciguarla, aportándonos música y cultura para cambiar el mal tiempo y la mala cara que traíamos.
PEACE, LIVE AND FREE! ¡LA PAZ, GRATIS Y EN VIVO!
En un acto audaz, a pesar de un recorte de presupuesto este año, los organizadores se soltaron la camisa de fuerza en que se puede convertir un evento de recaudación masiva y optaron por compartir todo el programa y los espectáculos de forma gratuita. Abrieron las puertas para todo aquel que quisiera disfrutar de la cultura isleña y la música caribeña en tranquilidad y serenidad. Le pusieron alma y espíritu a su propio ritmo y lograron unir la académica, la cultura y la música de una forma única, que desde hace tiempo, urgíamos. Una experiencia en pro de la paz.
La inauguración del festival se llevó a cabo la noche del miércoles 17 de septiembre, en la majestuosa Primera Iglesia Bautista de la Loma. Allí Come Sunday, un septeto de Chicago fue el encargado de hacer encender las luces del Green Moon Festival, por décima ocasión en 26 años de historia. Come Sunday, ejecutó una exquisita fusión de música góspel, soul y jazz nunca antes vista ni escuchada por estos lares. La presencia del grupo fue aprovechada además, para brindar una serie de talleres introductorios y prácticos de este estilo de música.
Por supuesto en la iglesia, participaron selectas voces de la isla que interpretan música góspel. Elkin Myles con King’s Quartet, Julia Martínez Reid y Salua Jackson, que nos maravilló con su apasionada interpretación; ella también, aprovechó para lanzarse como solista de música caribeña con su primer single. Hubo transmisión en directo por la televisión regional, se abrió el canal en vía streaming, proyectando cada evento del festival. Al día siguiente se replicó todo el show en el II Festival Gospel, Souls & Spirituals en el estadio de beisbol.
[VER LA INDEPENDENCIA SONORA DE SAN ANDRÉS]
UNA NOCHE INOLVIDABLE CON MORGAN HERITAGE
Pero la noche que todos esperábamos y que añorábamos, fue sin dudas, la mejor de todo el festival. La cita se tuvo lugar nuevamente en diamante del Wellingworth May, el sábado 20 de septiembre y el cartel austero en cantidad de grupos, fue potencializado con la calidad de dos grupos locales, uno de Providencia y un invitado de lujo desde Jamaica. Suficiente como atraer a un público que suele ser demasiado exigente y que pocas veces concurre.
La fiesta se prendió temprano con la sabrosura soca y zouk de I’Labash desde Providencia. Esta agrupación retornó con un ensamble fortalecido, luego de varios años ausentes en los escenarios. Más tarde los sanandresanos de Caribbean New Style nos envolvieron con la tradición de sus instrumentos típicos, apoyados vocalmente por Banana, uno de los más conocidos cantantes isleños de la época de The Rebels. Su propuesta estuvo llena de energía, juventud y baile. La siguiente banda fue Job Saas & The Heart Beates, recién desempacados del festival Rock al Parque, nos ofrecieron un set poderoso y contundente, que nos elevó por unos segundos del piso y nos hizo flotar y palpitar con su comprometido roots, rock, reggae.
Antes de Morgan Heritage, la esperadísima gran estrella internacional, saltó la tarima la joven promesa jamaiquina Jemere Morgan, invitado especial del grupo, éste irradió un toque distinguido de música dancehall.
Pero ya la espera no daba más. Entonces, “los Rollling Stones del reggae” ascendieron sobre el escenario y el público se conectó. Morgan Heritage integrado por cinco hermanos, cuatro hombres y una mujer, con poco más de 15 álbumes y 20 años de trayectoria, iniciaron su show de reggae curativo para sanar las heridas abiertas de una isla, que parecía ahogarse en molestias. Interpretaron todos y cada uno de sus mejores éxitos, iluminándonos con la magia de la Luna Verde. Fue así como nuestro festival generó, nuevamente un espacio y una experiencia para la convivencia, la reflexión, la fraternidad, los pensamientos positivos que caracteriza a toda la gente de San Andrés. El nuevo comandante de la policía, lo definió mejor: “Yo pensaba, por los antecedentes de las semanas previas, que esto se convertiría en una asonada. Pero la verdad, lo que he visto es gente pasándola muy bien, todos respetuosos, buena música y sobre todo mucha buena vibra”.
MÚSICA PARA GREENMONIZARTE
- “Freedom”, Morgan Heritage
- “Natty Rude”, Job Saas & The Heart Beat
- “Fisherman”, Caribbean New Style
- “Neighborhood Girl”, Jemere Morgan
- “Ru Cum Cum”, I´Labash
- “One In A Million”, Gramps Morgan
- “Bella Amorosa”, Job Saas & The Heart Beat
- “Perfect Love Song”, Morgan Heritage
- “Here For You”, Salua Jackson
- “Down By The River”, Come Sunday