Por Juan Daniel Melo - Cortesía www.lacaseteria.com
Por cada banda que logra la fama mundial y el sostenimiento financiero a través de la música, hay cientos o hasta miles de bandas que nunca logran llegar a tal nivel de reconocimiento. Llegar a la fama en los medios musicales es extremadamente difícil por un sinnúmero de circunstancias y variables que hacen que contar con talento musical no sea suficiente para tal efecto.
Es el caso de Zelfish Perez, una talentosa banda bogotana comandada por Igor Guezz (también conocido como Mauricio Andrés Rodríguez) y con el acompañamiento de una serie de intérpretes que entraron y salieron de su formación a lo largo de diez años de actividad musical.
Igor se mantuvo como el único miembro constante de la banda, la cual en sus inicios hacia 2003, consistía en un trío completado por Daniel Galeano en la batería y Carlos Gutiérrez en el bajo. A propósito, el instrumento interpretado por Igor no era principalmente la típica guitarra eléctrica sino un órgano, lo que de entrada ya los hacía distintos a la gran mayoría de bandas del momento -incluso, de cualquier momento-.
Las influencias de Zelfish Pérez incluyen toda clase de rock, pop, noise, metal, hardcore e incluso baladas de Sandro y Nino Bravo, todo esto y más, canalizado a través del conocimiento musical de Igor, fruto de sus estudios de piano clásico.
Constancia y disciplina en los ensayos los llevaron a hacer toques en vivo y posteriormente lograron aprobar la convocatoria distrital en Rock Al Parque 2005. Dado el extraño pero atractivo sonido de Zelfish Pérez, se les dio la oportunidad de tocar el lunes festivo 17 de octubre a la 1:45pm. Fue en esta presentación que supe de ellos por primera vez y donde me percaté del despliegue de confianza en su proyecto musical, haciendo una ruidosa y muy propia versión de «Billie Jean» de Michael Jackson, a la vez que presentaron material propio.
En dicho toque se notó la división del público, entre los que esperaban una propuesta más convencional y los que aceptaron y disfrutaron de la interesante alternativa ofrecida por Zelfish Pérez. Dos años más tarde, la banda tocó de nuevo en Rock Al Parque, esta vez el domingo 4 de noviembre y en horario nocturno (6:00pm), lo que les propició tocar para un público aún más numeroso. [Lea también LA ENFERMEDAD DE ROCK AL PARQUE]
Fue en ese 2007 en que, bajo el sello independiente Ahorcado Records, sacaron su primera grabación, el EP Su Venir, el cual incluye la que es probablemente su canción más conocida, «612», el cual cuenta con un video dirigido por Juan Camilo Ramírez y grabado en el anfiteatro de la Universidad Nacional de Bogotá. Igualmente, ya para estas alturas la instrumentación básica se había expandido para incluir otros instrumentos, como el keytar y la bandurria -dependiendo de la canción-, lo que les permitió experimentar en otros estilos inusuales y alejándose de los estereotipos de las bandas de rock, al igual que guitarras eléctricas en el coro de «Frágil».
En el inicio de la nueva década Zelfish Pérez expandió su formación para volverse un cuarteto, al ingresar el guitarrista Juan David Bernal, lo cual si bien añadió nuevas texturas musicales, lo hizo a costa de sacrificar un poco su originalidad. ¿Pero eso qué importa? Zelfish Pérez siempre hizo lo que quiso y tal vez por eso mismo es que decidió llamarse Zelfish Pérez (Pérez el Egoísta, si consideramos que selfish es egoísta en inglés) lo cual está bien ya que siempre he sido de los que opinan que el artista debe satisfacer sus propias necesidades sin que deba preocuparse por la opinión del público y los críticos.
Unos cambios más en la alineación (particularmente en la batería y en la guitarra) dieron como fruto el primer álbum de la banda, titulado San Boquilino y Cuerposinalma, producido por Igor, grabado y mezclado en Bogotá y masterizado en Chicago, Estados Unidos en 2012. En el álbum ya se nota la presencia fuerte de las guitarras eléctricas («Hiperbalada», «Animal»…), pero en su composición y sonido la banda permanece vital y con voz propia, donde la música se acompaña con letras que evocan la visión que Igor tiene sobre la vida, sin hacerlo literalmente.
Después de varios conciertos, apariciones en televisión nacional y un sinnúmero de experiencias más, a pesar de haber logrado sostener una base de seguidores fieles sin la ayuda de la radio tradicional a lo largo de diez años de trabajo, Zelfish Pérez se cansó de remar contra la corriente y el seis de diciembre (“612”) de 2013 la banda llegó oficialmente a su fin.
Desde entonces, Igor/Mauricio se ha dedicado a diversos servicios musicales, desde la producción musical (fuera de producir la música de Zelfish Pérez ha trabajado con Nanook El Último Esquimal, Stephanie Zagarra, Luxury, Open Sight y más) a través de su fundación Zigurat, que en sus palabras, consiste en un «taller creativo donde (se construyen) ideas y productos que involucran diseño, música y tecnología».
Puede que Zelfish Pérez no haya alcanzado a entrar a los listados de la Billboard ni a los de Radioacktiva, pero eso es problema de cada medio. Ellos se lo pierden. Zelfish Pérez fue exitoso en la medida en que dejó un legado, música que sigue viva y trasciende los límites de la banda misma, música que sigue en el recuerdo de quienes los escucharon mientras la banda estaba activa, música que será escuchada en el futuro.
https://www.facebook.com/zelfishperez
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