Existe un viejo axioma de la grabación que reza: "Si no puedes sacar el cuarto de la mezcla, no podrás sacar la mezcla del cuarto". ¿No le ha ocurrido que realiza una mezcla en su estudio casero, la pule, la perfecciona, y cuando la lleva a la casa de un amigo suena completamente diferente? La culpa generalmente se le adjudica a los monitores, sin embargo esto no es necesariamente cierto, los monitores son sólo la mitad de la ecuación. Y de nuevo (vale la pena repetirlo), las cajas de huevos son para que su cuarto huela a gallina. [VER Insonorizar vs. Acondicionar - Parte 1]
Donde el sonido nace y termina
El cuarto es quizá el elemento más importante y más sobrestimado de la cadena de grabación, el mejor micrófono junto al mejor preamplificador no registrarán nada agradable si en el cuarto tenemos "flutter echo", errores de fase o problemas modales. El cuarto y las condiciones donde el público oye generalmente esta fuera de nuestro control, sin embargo es nuestra responsabilidad disponer nuestro espacio adecuadamente para la actividad musical. El tema de acústica es muy profundo y no es mi idea llegar al fondo del tema en un sencillo articulo, sin embargo intentaré dar unas guías para mejorar las condiciones acústicas de su espacio. (Si quieren saber más sobre el tema recomiendo la página: www.acoustics101.com)
Los modos de un cuarto (favor desempolvar al señor Baldor para esto).
Diagrama de las ondas estacionarias entre dos superficies.
Cuando la longitud de onda de una frecuencia tiene una concordancia matemática exacta con una dimensión de un cuarto esta se refleja y se superimpone encima de ella misma siguiendo un mismo patrón de compresiones y rarefacciones. El resultado es que los puntos zero excitación (nodos) máxima excitación (antinodos) siempre ocurren en el mismo sitio del cuarto. ¿claro?
En cristiano: Dependiendo de las dimensiones de su estudio algunas frecuencias van a tender a desaparecer y otras a sonar más duro. Esto ocurre con frecuencias cuyas longitudes de onda concuerdan con las dimensiones de un cuarto. Estas son las llamadas ondas estacionarias.
Supongamos que tenemos un cuarto de 3mts x 6 mts x 2.50 mts.
Para hallar los modos de nuestro cuarto usamos la siguiente fórmula f=n(c/2D)
f = Frecuencia de la onda estacionaria
c = Velocidad del sonido (343m/s)
n = Número positivo (1 , 2 , 3 , 4 , etc)
D = Dimension del cuarto (Ancho, largo, alto)
Si despejamos esta ecuación con cada medida del cuarto nos da las siguientes frecuencias:
Ancho (3 mts)Largo (6 mts)Alto (2.5 mts)
114 Hz57 Hz137 Hz
228 Hz114 Hz274 Hz
342 Hz171 Hz411 Hz
456 Hz228 Hz548 Hz
570 Hz285 Hz685 Hz
Este análisis de los primeros 5 modos del cuarto podría extenderse mucho más, además, aquí sólo estamos analizando los modos axiales, para un análisis completo del cuarto puede visitar este enlace: http://www.mcsquared.com/metricmodes.htm
Trampa de bajos
Lo importante aquí son las coincidencias, y en estos primeros 5 modos las tenemos en 114Hz, 228 Hz y muy cercanas entre 274 Hz y 285 Hz. Esto quiere decir que esas frecuencias van a tener anomalías en el cuarto, puntos muertos o puntos donde suenan muy fuerte. Supongamos ahora que una de estas frecuencias estacionarias quedan justo en el punto donde estamos poniendo el micrófono para grabar un amplificador de bajo, estas frecuencias problemáticas corresponden casualmente a los tonos importantes de un bajo y nuestro micrófono va a captar un bajo sin peso o uno totalmente saturado de dichas frecuencias.
Soluciones
La primera conclusión del análisis de frecuencias es que es mejor un cuarto con dimensiones irregulares, que no sean múltiplos entre sí. Ahora, si el cuarto que tenemos a disposición es imposible de modificar la solución serán las trampas de bajos. Las trampas de bajos vienen de diferentes materiales pero en la mayoría de los casos son espumas o láminas de fibra de vidrio destinadas a ser ubicadas en las esquinas de los cuartos. (Las esquinas es donde más bajos se concentran).
En lo agudo
Difusores instalados en el techo del control room. Las frecuencias agudas se comportan muy diferente a las bajas, difieren en que las bajas tienden a ser omnidireccionales y las altas direccionales. El problema con estas son los reflejos tempranos. Supongamos que tenemos un vocalista frente a un micrófono al lado de una pared altamente reflectiva. El micrófono va a recoger el sonido directo del cantante y también el sonido que es reflejado de la pared. Este de la pared se tardará más tiempo en llegar al micrófono con respecto al sonido original lo que hace que se sumen dos versiones del mismo sonido causando los famosos problemas de fase donde el sonido capturado puede ser débil, incongruente con el original, y hasta efectos más esotéricos como el 'flutter echo'.
En la mezcla, los reflejos tempranos nos pueden causar muchos problemas pues podemos creer que un instrumento está cargado a la izquierda cuando realmente lo que estamos oyendo son los efectos del cuarto haciéndonos creer que dicho instrumento está en el lugar inadecuado.
Solución
Dependiendo de la estrategia que utilicemos tenemos dos opciones disponibles: absorción y difusión.
Las espumas absorbentes, también llamadas acústicas convierten la energía sonora en calor por medio de una serie de células abiertas (open cell foam). Cabe aclarar que no cualquier espuma sirve, y antes de forrar su cuarto de piso a techo con el colchón de su hermanito, pruebe si el aire es capaz de atravesar la espuma que piensa instalar. Generalmente la espuma usada para colchones y almohadas es de célula pequeña, diseñada para mantener la rigidez, la espuma acústica tiene células abiertas son óptimas para este uso. Otra opción puede ser colgar una cortina pesada (pero que al soplarla pase el aire) a unos 5 cms de la pared a tratar.
La otra opción es la difusión que busca que la energía sonora se disperse en diferentes direcciones. Los difusores están construidos de materiales rígidos e irregulares que desintegran la dirección de la onda original. El problema de los difusores generalmente es su precio pues se consiguen desde unos alarmantes U$1.000 por metro cuadrado. Ahora, hay muchos recursos en internet con instrucciones de cómo construir difusores caseros y en caso de no poder seguir esta ruta una buena biblioteca siempre hace un buen difusor. La diferencia de tamaños, peso y altura de los libros hacen que el sonido rebote de formas muy irregulares.
¿Cuál usar?
Una mezcla de las dos. Un cuarto lleno de espumas tiende a ser seco e innatural. Mucha gente vive con la falsa concepción que un cuarto seco es ideal para grabar, pero esto es sencillamente falso, los instrumentos deben sonar en un espacio agradable con una buena y balanceada reverberación. Todo un proyecto grabado en seco, resulta en una pieza musical sin vida, artificial. Una buena mezcla de absorción y difusión puede lograr resultados muy agradables.
Hagan ruido.
Por Mauricio Guezz @mguezz - http://mauricioguezz.com