Por Mauricio Andrés Rodríguez - @mguezz
El beat, el alma de la canción, la espina dorsal del ritmo. El impulso grave del bombo que hace que el corazón se sincronice con la canción. El ataque de ruido blanco que produce el entorchado del redoblante y marca la diferencia entre que lo que oímos sea rock o reggae. El rítmico patrón del hi-hat, y el imprescindible recordatorio del crash y los platillos en los cambios de sección. Los toms y esas sonoridades tribales que nos recuerdan nuestros inicios como especie en las planicies africanas.
La batería es algo serio, muy serio. Bien grabada y todo lo que pongamos encima de la grabación sencillamente surfea sobre el ritmo de la batería; si queda mal grabada nada de lo que hagamos luego va a disimular el defecto. No hay tiempo para chistes en esta edición de Ars Futura así que a continuación algunas consideraciones y configuraciones que podemos usar.
Fases
Por fin mis queridos lectores es necesario que hablemos de las fases, pues cuando grabamos con más de un micrófono pueden ocurrir los famosos errores de fase. Un error de fase ocurre cuando el mismo sonido llega a dos micrófonos distintos, y dado que el sonido tarda más en llegar al micrófono más lejano, el mismo llega en una fase distinta. Al sumarse el sonido de ambos micrófonos las frecuencias fuera de fase se cancelan, deformando el sonido. Sin embargo, y sin tener que entrar en detalles físicos, podemos detectar el error si prestamos mucho cuidado a lo que estamos haciendo. Cuando vayamos a grabar, podemos pedirle al batero que nos regale algunos compases y grabarlos. Luego debemos chequear en mono el primer canal, oírlo sólo y recordar todos sus sonidos. Luego se añade el segundo canal a la mezcla. ¿El sonido pierde calidad? ¿Todos los elementos que se oyen en un canal o se oyen de la misma manera cuando se añade el segundo canal? Si hay alguna alteración en los sonidos hay un error de fase. En general también podemos observar la regla del 3 a 1: cuando hay dos micrófonos la distancia entre ambos debe ser al menos 3 veces mayor que la distancia del primer micrófono a su fuente. Es decir, si el primer micrófono está a 10 cm de la fuente del sonido, el segundo micrófono debe estar a una distancia de al menos 30 cm de distancia del primer micrófono.
Opción de grabación casera #1 (2 canales)
Computador
Interface USB de 2 canales (M-Audio Fast Track o similar)
Micrófono dinámico cardioide
Micrófono de condensador cardioide
2 cables XLR
2 bases de micrófono
La idea es que el micrófono condensador, que tiene una respuesta en general mucho más plana sea el que recoja todo el kit de una forma natural. Hay que experimentar un poco con la ubicación de este micrófono de tal forma que tenga un balance natural entre el redoblante y el hi-hat, pero en general vamos a encontrar buenos resultados entre 40 cm y 80 cm directamente arriba del redoblante. El éxito de esta técnica está en que el batero sea capaz de producir un beat estable y balanceado a lo largo de todos los elementos de la batería. El micrófono dinámico se ubica dentro del bombo, directamente apuntando hacia el golpeador a una distancia entre 4 cms y 10 cms. La idea es buscar la definición en el ataque que ocurre entre 1kHz y 5kHz. El resultado es una batería en mono que va a funcionar muy bien en géneros como indie rock, hip-hop o reggae. Lo bueno de una batería mono es que además podemos procesarla muy fácilmente, dejando muchísimo lugar en la mezcla para guitarras y sintetizadores. Las baterias mono son uno de los grandes aciertos de discos revolucionarios como el Ok Computer de Radiohead, al usar poco espacio la batería es posible construir sonidos muy complejos en los extremos izquierdo y derecho del campo estéreo sin que estorben al beat.
Opción de grabación casera #2 (4 canales)
Grabadora portatil (Zoom H4n o similar)
2 Micrófonos dinámicos cardioides
La Zoom tiene un par de micrófonos de condensador estéreo, así que podemos ubicar la grabadora directamente frente al kit, con el redoblante en el centro. Es importante chequear con audífonos que la imagen estéreo sea adecuada, que el bombo y redoblante suenen lo más cercano al centro. Una vez tengamos una imagen adecuada, añadimos los dinámicos, uno en el bombo como en el ejemplo anterior y otro encima del redoblante, apuntando hacia el centro del parche a unos 4 centímetros del mismo. De nuevo, la idea es obtener definición de los micrófonos dinámicos. En el caso del redoblante podemos escoger en poner el micrófono encima para un sonido grave, o debajo para resaltar el entorchado, la decisión depende del estilo musical que estemos grabando.
Opción de grabación casera #3 (4 - 8 canales)
Computador
Interface de grabación de 8 canales
6 micrófonos dinámicos cardioides
2 micrófonos de condensador de diafragma pequeño y patrón cardioide
Esta es para los que ya tienen algunos equipos de más, sin embargo les recuerdo que de ninguna manera podríamos argumentar que una grabación con más micrófonos es mejor que una con menos. Depende del género. En este caso vamos a microfonear todos los elementos que consideremos importantes para tener el máximo control sobre ellos, este tipo de grabación es común en géneros de rock pesado y metal. Podemos además microfonear el redoblante por encima y por debajo teniendo en cuenta que en el software debemos invertir la fase de cualquiera de los dos canales para que no se cancelen los micrófonos mutuamente. Al construir el sonido de una batería con múltiples micrófonos es importante construirlo en base a los 2 micrófonos de condensador con el que construiremos nuestra imagen estéreo. Una búsqueda rápida en Google de “técnicas de grabación estéreo” les mostrará las diferentes alternativas de grabación, siendo las más relevantes para el estudio casero las técnicas XY, ORTF, NOS, y par espaciado. Hay suficientes ejemplos en internet de todas estas técnicas. Lo importante es probarlas todas y encontrar la que mejor se ajuste al género y resultados deseados.
Es muy importante primero construir la imagen estéreo con los condensadores y después ir metiendo los dinámicos para resaltar diferentes aspectos de la batería.
En la sesión
Una vez afinada la batería y ubicados los micrófonos es hora de empezar la grabación. Es muy importante que el batero tenga unos audífonos adecuados que no permitan que el click se salga y contamine los micrófonos de la batería. Una idea para minimizar este problema es cambiar el sonido del click, buscando un sonido menos llamativo que el tradicional bip - bip - bip al que los bateros están tan acostumbrados.
Es muy importante que el baterista tenga una buena pista con la que va a trabajar, debe haber suficientes elementos para que se sienta suficientemente acompañado del bajo, guitarras y sintetizadores pero en ningún momento esos instrumentos pueden distraer al batero del click. Si en la maqueta hay errores de tiempo, el batero va a tender a seguir esos errores.
Y lo más importante…
Experimentar. Nadie se hace un profesional grabando baterías sin cometer varios errores primero. Mejorar nuestras técnicas de grabación es el proceso de cometer errores y aprender de ellos. Y no importa lo que nadie diga, si una técnica de grabación les funciona, por rara que sea, si suena bien, funciona. En el arte no hay reglas y si Uds. son capaces de hacer sonar bien una batería con un micrófono de karaoke de $10.000 pesos eso es lo que importa: que suene bien. Algunos de los sonidos más interesantes que le he sacado a una batería los he logrado usando técnicas inusuales, modificando micrófonos, y procesando señales de formas que el manual prohíbe.
Eso es todo en este especial de 3 partes sobre grabación de baterías, nos vemos a la próxima con otro encantador tema: vamos a grabar al degenerado mechudo del guitarro. (Y vamos a usar muchos pedales…).
Hasta la próxima.
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